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El abultado triunfo electoral de octubre le garantizó al oficialismo retomar el control del Congreso, perdido en las agitadas elecciones de 2009. Y en apenas 7 meses, el Gobierno usufructuó ese triunfo, e impulsó la mayoría, y las más importantes leyes sancionadas desde diciembre.
En total, desde el recambio legislativo, 32 proyectos se convirtieron en normas, de las cuales 23 fueron enviadas por el Ejecutivo, que además se quedó para sí el manejo de los temas centrales que el poder legislativo trató durante el primer semestre de 2012.
Así, en sesiones ordinarias, el Parlamento aprobó las leyes sobre YPF, Identidad de Género, el Banco Central, la reforma al Código Electoral y el traspaso de los subtes a la órbita de la ciudad de Buenos Aires. Y desde el Ejecutivo bajaron la orden de frenar el tratamiento de leyes que tenían plafón entre los legisladores, como el aborto, despenalización de drogas y adecuación del impuesto a las Ganancias.
A la oposición sólo le quedó la satisfacción de haber impulsado la ley de muerte digna y poco más. Porque ni siquiera el fracaso en la designación de Daniel Reposo como Procurador General de la Nación (el único traspié oficialista en este semestre) se puede computar como un triunfo genuino de los bloques opositores, ya que la renuncia del candidato impidió que se llegara a la votación.
La otra gran característica que tuvo el Congreso en estos meses fue la vuelta del tratamiento exprés de varios de los proyectos aprobados. Casi transformado en una escribanía del Ejecutivo, el resto de los bloques se queja de la falta de discusión de leyes clave.
“Hay una mayoría obsecuente incapaz de generar un ámbito de debate”, afirmó Luis Naidenoff, jefe de los senadores radicales.
En tanto, el diputado riojano Jorge Yoma, uno de los pocos kirchneristas que mantiene cierta autonomía, aseguró que “el Congreso mejoró en productividad, pero la deuda que tiene es la de impulsar sus propias iniciativas”.
Para el segundo semestre, el Congreso tendrá por delante una amplia agenda relacionada directamente con temas económicos. Los depósitos judiciales del Banco Ciuidad y, tal vez, una readecuación del impuesto a las Ganancias volverán a poner a prueba la capacidad de debate de un Parlamento dominado casi íntegramente por el kirchnerismo, que maneja los tiempos legislativos a voluntad.
Fuente: http://www.infobae.com